jueves, 7 de junio de 2012

Rocío y Fátima


La celebración del Año Jubilar Mariano desde este verano y hasta 2013, vinculado a la devoción a la Virgen del Rocío, es una extraordinaria noticia. Esta declaración, decretada por S.S. Benedicto XVI y hecha pública en la pasado romería rociera, puede y debe ser aprovechada por el pueblo de Almonte, y Huelva en extensión, para darse a conocer a los miles de visitantes que llegarán a partir del 15 de agosto en busca de la Reina de las Marismas. Una celebración religiosa que conlleva un importante reclamo turístico en el que poder enseñar esta tierra, su medio ambiente, su patrimonio y su acervo cultural y religioso. En definitiva, otro motivo más para estar orgullosos de Huelva y demostrarlo.
Esta próxima cita no ha pasado inadvertida para la administración central que ha enviado a Almonte a su ministra de empleo, la onubense Fátima Báñez, a comunicar que el Gobierno de España ha declarado este Año Jubilar como un Acontecimiento de Excepcional Interés Turístico, lo que supone la inclusión de una enmienda en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que dispone la aplicación de rebajas fiscales para todas las empresas que colaboran en esta celebración, la cual finalizará en septiembre de 2013. Una medida que, según Báñez “supondrá la creación de empleo y reactivará la economía de Andalucía”. Ahora se espera la suma de todas las administraciones con competencias para no dejar pasar este jubileo rociero.
¡Pero cosas del periodismo y de las redes sociales! Toda esta buena noticia ha quedado en segundo plano por la declaración de la ministra, intercediendo a la Virgen del Rocío para salir de la crisis. Todo en su contexto y todo en su medida queda plenamente justificado si no fuera porque no todo el mundo puede conocer el contexto y la medida de sus palabras. Dar la sensación de que solamente un milagro nos podría sacar de esta crisis no es la mejor de las estrategias de un gobierno. “Actúa como si todo dependiera de ti, confía como si todo dependiera de Dios” (San Ignacio de Loyola).

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